Chat GPT y los avances de la inteligencia artificial

Unos de los tópicos más buscados en los últimos días es ChatGPT, una plataforma que permite interactuar con humanos como si hubiese una persona al otro lado de la pantalla gracias a la tecnología desarrollada por OPEN AI y su plataforma Chat GPT-3, modelo de lenguaje que se estrenó con más de 150 millones de parámetros lo que permite mantener una conversación con fluidez e incluso crear textos para correos electrónicos, advertisement y contenido para blogs (lo que ya nos hace temblar).

Un entrenamiento de Inteligencia Artificial se basa en la iteración con preguntas y respuestas que se van corrigiendo a lo largo del tiempo de manera de mantener una conversación constante y coherente, incluso extendiéndose para entregar información absolutamente completa de manera de entregar una excelente experiencia de usuario.

¿Puede ser todo tan maravilloso como lo describimos? Esa respuesta puede ser algo debatible ya que si bien es cierto este desarrollo está enfocado en ayudar en la vida cotidiana a muchas personas, también son varios lo que se ven amenazadas sus fuentes laborales ya que ChatGPT puede escribir textos (como ya lo mencionamos, incluso con la extensión que tú quieras), pero también puede escribir canciones, desarrollar líneas de código, crear chistes, fichas de producto y un sinfín de cosas más que solo dependen del uso que requieras.

¿Qué pasa con Google?

Claramente el gigante de Mountain View en Estados Unidos ve en esta plataforma de procesamiento de lenguaje una amenaza que podría destronar como el buscador número 1 del mundo y es por esto que aceleró las mejoras en la experiencia de usuario en su búsquedas de voz con el fin de optimizar los resultados.

Un reciente artículo del prestigioso New York Times titulado “Efecto ChatGPT” sacó a la luz la preocupación de las instituciones académicas por los posibles (y casi seguros) plagios que en los que podrían incurrir los alumnos en la entrega de trabajos ya que incluso con su desarrollo podría entregar tesis sobre determinados tópicos sugeridos, transformándose en una verdadera trampa para los profesores al no poder (todavía) comprobar el origen de la misma.

Es más, incluso algunos profesores están optando por las evaluaciones escritas para no sufrir con las respuestas automatizadas que se podrían extraer desde esta plataforma a pesar de su “embudo de conocimientos” que, como lo comentaremos más adelante, se hace escaso con hechos anteriores a su creación, además de la poca argumentación en pos de la automatización lo que lo hace parecer un alumno de la educación secundaria, sin la capacidad de profundizar todavía en un buen nivel de pensamiento crítico.

Miel sobre hojuelas… ¿o no?

No todo es tan maravilloso como lo podrías pensar: sobre algunos tópicos todavía puede cometer errores ya que los conceptos etimológicos no siempre son los mismos y pueden variar de un país a otro, por lo que si bien es cierto ya se considera una plataforma que se lanzó al mercado, siempre está en un beta continuo.

Por otro lado, los textos se deben revisar continuamente ya que es la misma plataforma la que advierte que no todo lo que entregue ChatGPT debe ser considerado como un texto final, además que incluso es capaz de advertir que los errores tienden a incrementarse con conocimientos anteriores a 2021, año en que esta plataforma comenzó su entrenamiento intensivo.

También debemos advertir que no debes entregar información personal o bien preguntar por hechos que puedan traspasar los límites de la ley o bien comprometer la seguridad de alguna institución o un país, ya que toda la información es utilizada por OpenIA para seguir alimentando su plataforma estrella.

Con robots que son capaces de hacer parkhour y este tipo de inteligencia artificial que puede mantener una conversación fluida de casi cualquier tema… ¿No te imaginas a T-1000 (A.K.A. Terminator) tocando tu puerta y preguntando por Sarah Connor ? Nosotros sí (sustito.com… je!).